Cómo conservar las alcachofas
Las alcachofas son muy fáciles de plantar y de cosechar, pero hay que saber cómo conservar las alcachofas si no queremos llevarnos ningún susto.
¡Vamos a ver los trucos más útiles que podrás ver a la hora de guardar y conservar las alcachofas!
Las alcachofas, nuestra pequeña delicia
Las alcachofas son unas hortalizas que no pueden faltar en nuestros huertos urbanos. Son muy fáciles de plantar, pero aun así es necesario conocer cómo plantar alcachofas para que no se nos pase ningún detalle.
El hecho de cómo cosechar las alcachofas también lo tenemos visto, y teniendo en cuenta los tiempos, tendremos en casa este manjar delicioso.
Ahora bien, es muy importante saber cómo conservar las alcachofas una vez que llegan a nuestra cocina. Con esto, conseguiremos que las alcachofas no pierdan ni sus propiedades nutritivas, ni su textura.
Cómo conservar las alcachofas congeladas
La mejor opción para conservar las alcachofas, es congelándolas. Si tienes muy poquitas y las puedes consumir, no es necesario.
Pero en el caso de que en tu huerto urbano dispongas, por ejemplo, de 10 plantas de alcachofa, y en su época con más esplendor empieces a cosechar todas las semanas, llegará un momento que no darás abasto.
Para esto, lo mejor es congelarlas, es la opción que más me gusta. Es muy importante primero limpiar las alcachofas, ponerlas en agua con limón o vinagre para que no se pongan negras, y hervirlas.

Podrías congelarlas en crudo, pero os recomendamos que se hiervan primero para que conserven una mejor textura y no pierdan ninguna propiedad. A este proceso le llamamos escaldar las alcachofas.
Según si la alcachofa la has cortado en mitades, corazones o enteras, el tiempo de hervirlas será diferente.
Cuanto más pequeña, menos tiempo. Si solo son láminas o cuartos, con 2 minutos será suficiente, pero en caso de ser mitades o corazones, recomendamos hervir las alcachofas unos 5 minutos para que se queden bien escaldadas.
Una vez hervidas, las escurrimos bien, dejamos que se sequen, y en bolsas de congelación, al congelador.
Gracias a las alcachofas congeladas, podremos disfrutar de ellas para nuestras recetas durante unos meses. No es recomendable que las tengamos mucho tiempo, pero medio año perfectamente puede llegar sin ningún problema.
Conservar las alcachofas cortadas sin congelarlas
Aunque no es mi recomendación, ya que no me termina de gustar, podemos conservar las alcachofas sin tener que congelarlas.
Es muy importante no dejarlas más de 2 días sin limpiar y al aire, puesto que una vez cortadas de la planta, las alcachofas empiezan a perder propiedades, y sobre todo se ponen negras.
Lo mejor para este caso es limpiarlas, cortarlas, y ponerlas en un recipiente con agua fría y unas gotas de limón o de vinagre. Esto es necesario porque ponerle limón a las alcachofas hace que no se pongan negras.
De esta forma, podemos dejar el recipiente en la nevera y nos pueden durar 2 o 3 días. Se recomienda cambiarles el agua al menos una vez al día, y ya os digo, al menos yo no soy muy fan de esta forma de conservación.
Conservar las alcachofas en botes
Vamos a ver cómo conservar las alcachofas, esta vez en botes. Una manera que gusta mucho y que es muy común.
Puede que lo veamos más familiar, ya que en los supermercados varias marcas las venden así, y antiguamente nuestras generaciones pasadas se decantaban más por esta opción. Se hacían más conservas que ahora.
Para ello se recomienda usar botes de cristal con tapa de rosca, y se recomienda conservarlos en un lugar fresco y que no le dé mucho la luz. Si quieres alguna recomendación, te dejamos estos botes de cristal totalmente diseñados para las conservas.
La conserva de alcachofas en botes la podemos hacer de salmuera (agua con sal, se usa mucho para las carnes, pescados y encurtidos), aceite o vinagre.
La forma más típica es conservar las alcachofas en aceite. Para ello, una vez que tengamos las alcachofas limpias y las hallamos escaldado unos minutos, las enfriaremos bien.
Tenemos que tener los botes de cristal bien limpios, para ello recomendamos esterilizarlos con agua muy caliente para evitar cualquier resto.
Una vez lo tengamos, metemos las alcachofas, podemos poner algún ajo y alguna hierba para darle un toque especial, y llenamos los botes de aceite. Se pueden conservar los botes de alcachofas al vacío, usando la técnica ancestral de ‘al baño María’.
Una vez tengamos estos botes, si están al vacío podrían aguantar hasta 1 año fuera de nevera, pero si no hemos hecho el vacío, se recomienda que no estén más de 15 días en la nevera y las consumamos.
Ahora que ya sabes cómo tienes que conservar las alcachofas una vez las has cosechado, solo te queda ponerte manos a la obra y a disfrutar.
Tener alcachofas en nuestro congelador preparadas para dar rienda suelta a nuestras recetas favoritas no tiene precio.
¿Cómo sueles tu conservar las alcachofas, eres de los que las cocinas en cuanto las cosechas o te gusta conservarlas?
¡Del huerto a la cazuela!
